El Jardín Secreto

Llevo un tiempo pensando en ir innovando poco a poco el blog, escribir algunas entradas con temáticas distintas y así hacerlo más ameno. Se me han ocurrido muchas ideas, la verdad. Desde críticas de películas hasta un análisis metódico de las mejores playas de países lejanos. Pero tampoco quiero descentrarme demasiado de la idea central del blog, que es sobre jabón y todo lo que envuelve el mundo "jabonil", por si a alguien se le ha escapado ese detalle. 

Había pensado también en crear una edición "deluxe"de jabones, ambientada en algunas de las ciudades y países que he visitado. Francamente, creo que es una buena idea. Y ya casi tengo en mi cabeza preparado el diseño del que sería el primer jabón: jabón Shanghái, un jabón de base blanca, con pequeños detalles en rojo y negro, y con aceites esenciales de plantas orientales... un jabón muy "chino", vaya. Un jabón ambientado en la Toscana seguro que cae. Mmm... y otro ambientado en Marrakech, que aunque me lluevan críticas negativas, a mí me gustó... y otro en Como... y otro en... ejem, perdón, que se me va la pinza. 

Lo que sí que tengo clarísimo es hablar de vez en cuando sobre algunos locales y restaurantes de Madrid que siempre me han gustado, o algunos que voy visitando y me parecen lo suficientemente buenos como para volver y recomendar. Y no podría empezar de otra forma que por mi local favorito, el Jardín Secreto. Es uno de esos lugares a los que no me importa volver vez tras vez. Si ahora mismo, que es domingo noche, cerca de las 11, una noche fría y muy muy lluviosa, me llama alguien y me dice: "Hey, ¿nos vamos al Jardín Secreto?", saltaría loca de contenta. Lo único malo que puedo decir de este sitio es que, en cuanto a precios, últimamente se han subido un poco a la parra, pero es que el local lo vale. Un local que cambia el decorado a lo largo del año, lleno de lámparas en forma de caracolas o estrellas, y miles de velas iluminando los rostros de los visitantes. La música, relajante, seleccionada especialmente para evadirte de la locura de esta gran urbe. Y los sabores, tan increíblemente buenos, que merece la pena la hora de viaje que tengo en metro desde mi casa. 

Se esconde en la calle Conde Duque, esquina con San Bernardino, en Madrid. Es fácil de localizar porque tiene las puertas y las ventanas muy antiguas y pintadas de azul celeste. 

El local es una propuesta muy atractiva: están especializados en tés, cafés, batidos, cocktails con y sin alcohol, tartas caseras, y si se quiere cenar, platos inspirados en películas o en comidas tradicionales de islas perdidas. Vamos, que tienen de todo.

Merece atención el trato que dan los camareros: siempre que he ido me han tratado de maravilla. Y en cuanto a los precios, como ya he dicho, pues han subido un poco. A ver, para ser tan mono como es, tampoco está nada mal, que estoy ya como los viejos: todo me parece caro! Para haceros una idea de cuánto os podéis gastar más o menos, las tartas están entre 3,50 € y 5,00 €, los cocktails a unos 5 - 6 €, los tés a 2,50 €. Así que, creo que para la calidad, es bastante asequible.

Como recomendación personal:

• La tarta Choco-Boom Boogie: es una tarta hecha de chocolate blanco, frambuesa, kikos (sí, lo que estáis oyendo) y finas tiras de chocolate negro. Para la boda real de Sus Majestades los príncipes de Asturias, las casas pasteleras prepararon sus mejores tartas, y casualmente ésta es la tarta que ganó el concurso. Sin embargo, en la boda se puso otra.. Pero da igual, tenéis que probarla!!! 

• La tarta de chocolate de Trinidad: una tarta de queso, pero con un suave y delicioso chocolate por encima, como la que tenéis en la foto de arriba.

• Y como no, mi bebida favorita; San Francisco: la receta original, por supuesto. 4 cl de zumo de naranja, 3 cl de zumo de piña, 1 cl de zumo de limón y 1 golpe de granadina. Simplemente único!

Así que, ya sabes, si eres un chico y estás intentando cortejarme y no te decides, llévame a este sitio y caeré rendida a tus pies hasta el fin de tus días... Pensándolo bien, si me traes un bolso de Chanel, modelo Boy azul marino, con los anclajes en dorado, más aún. Ah, y unos días en Costa Rica, también. Y un paseo por Malasaña... Y también... ejem, perdón, se me ha vuelto a ir la pinza...

Una última cosa, sólo abren por las tardes, es una pena, y siempre está lleno de gente. Así que id con tiempo o reservad. El teléfono es 915418023. ¡¡¡Suerte!!!

*-* Muak *-*