Estoy loca con esta canción. Lo siento, pero esta mujer es una maravilla. Original como pocas, y no necesita mostrar escote ni piernas para hacer un videoclip divertido y fresco. Y guapa a rabiar, oye. Qué lástima que a mí el pintalabios rojo me siente fatal. Bueno, es que tampoco tengo su tipo, qué le voy a hacer.
Llevo una semana ya con la canción... hasta por error la he comprado dos veces en iTunes. ¡Mucha suerte, Gwen! Y vosotros, ya sabéis: don't lie!!!
Buenas! Hoy vengo con un jabón nuevo, una receta realizada por mí. Esta vez, he buscado sobre todo hidratación y cremosidad, con un toque de exfoliación para la limpieza de la piel. Y los resultados creo que han merecido la pena.
Es un jabón hecho con sal del Himalaya. Esta sal es la más pura y completa que existe en el planeta y es la sal energética más curativa que se conoce. Con la ayuda de esta sal, nuestras células pueden aliviar ciertas afecciones propias de la piel, como la psoriasis; además, activa el sistema circulatorio, regenera la piel y la libera de impurezas porque sirve como un exfoliante suave. El jabón está hecho con aceite de Oliva, aceite de Palma, aceite de Avellana, aceite de Aguacate, aceite de Coco, aceite de Albaricoque, aceite de Girasol y manteca de Karité. En esta ocasión, he trabajado con los aceites muy líquidos y así poder mezclar y diseñar los colores a mi antojo. Creo que ha quedado bastante elegante, pero ya sabréis algunos/as que esto de que las micas migren de color según va curando el jabón, a veces es desesperante.
La combinación de aceites esenciales también es nueva, y el aroma final me parece de lo más exquisito. Lleva aceites esenciales de Incienso, Naranja, Romero, Bergamota y Cedro del Himalaya (muy apropiado para este jabón).
¡Espero que os guste!
Fue uno de mis primeros jabones, y aunque al principio no me gustaba nada, ha conseguido encandilarme con el paso del tiempo. Ni siquiera quería ese diseño para este jabón, pero por "problemas técnicos", me salió así, con esa especie de mimetizado militar. La verdad que después de haberlo probado, los resultados han sido formidables, sobre todo para mí, que tengo la piel grasa y las arcillas vienen de maravilla para las pieles así.
Lleva aceite de oliva, aceite de coco, aceite de soja, aceite de ricino, manteca de cacao y manteca de Karité. He usado aceites esenciales de árbol de Té, Eucalipto y Lavanda, por lo que el aroma es intenso. En el sobreengrasado lleva manteca de Karité, con propiedades nutritivas, ya que mejora la elasticidad de la piel y evita el envejecimiento. El aceite esencial del Árbol de Té posee efectos cicatrizantes, ideal para pieles seborreicas. El aceite esencial de Eucalipto tiene propiedades cicatrizantes y reparadoras, y el aceite esencial de Lavanda actúa como antiséptico, antiinflamatorio y regenerador celular de la piel. También lleva arcilla blanca, arcilla verde bentonita y arcilla roja.
Sí, estoy de estreno. Y estoy emocionada, aunque también algo asustada. Mi último blog no duró nada. Me cuesta últimamente avanzar en mis proyectos, pero es que éste me lo tengo que tomar en serio. Primero, porque me gusta y me relaja mucho, y ahora lo necesito más que nunca. Y segundo, porque si alguien me visita, y resulta ser un empresario con pasta y ganas de innovar y además está deseando arriesgar su patrimonio por una tipa como yo, pues afortunada que seré. Puestos a pedir...
En fin, la verdad es que tenía ganas de escribir cosas. Sobre todo, de jabones y mantecas y aceites esenciales y saponificación... ¿Que no sabes lo qué es? Bueno, no te me pongas así. Poco a poco iré descifrando la "jerga jabonera", que por otra parte, no os vayáis a pensar que hay que hacer un máster. Sólo se necesita creatividad, voluntad y paciencia, mucha paciencia. Mis últimos jabones así lo confirman. Empiezo a hacerlos sólo cuando sé que tengo un par de horas seguidas libres; si no, ni me molesto en empezar, que las prisas no son buenas. Por cierto, he mejorado mucho la técnica, los diseños, el proceso de elaboración, la traza... La maldita traza, ja ja ja, pensaréis muchos/as.
Desde ya, muchas gracias por seguirme y leerme, y sobre todo, un abrazo muy fuerte a los que me habéis animado vez tras vez a lanzarme a esta nueva aventura. Gracias por estar a mi lado.
¿Pensábais que no iba a haber música? ¡Já! ¡Pero qué cosas tenéis!
