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domingo, febrero 15, 2015

Parte del proceso - Crear nueva fórmula empezando de cero

En la última entrada de esta sección, indiqué paso a paso cómo realizar una fórmula usando la calculadora de Mendrulandia. Fue una entrada muy visitada y que gustó mucho. Muchos/as así me lo expresasteis porque os ayudó a poder calcular de una forma que no sea tan complicada. Así que, he querido repetir la entrada, pero creando otra fórmula y añadiendo más aceites vegetales. Los elegidos en esta ocasión son:
  • Aceite de Oliva, aceite de Girasol, aceite de Coco, aceite de Soja, aceite de Avellana y manteca de Karité.
¿Os parece bien? Empezaremos con los aceites blandos y que usaremos en más cantidad. Por tal, será el aceite de oliva nuestro primer ingrediente. Crearemos un jabón de 2 kilos para empezar a manejar así cantidades más grandes de cada producto. ¿Listos?


Buscamos en el primer desplegable aceite de Oliva virgen, y en la casilla siguiente de Gramos, añadimos la cantidad. He decidido empezar por 500 gr. Podía haber sido más o menos, pero tened siempre en cuenta el peso final (que en este caso serán 2 kilos) y también la cantidad de aceites vegetales que vamos a usar. Creo que para empezar, es una proporción buena. Seguimos añadiendo aceites. Ahora, el aceite de Girasol, y empezaremos con 250 gr. Vamos a ver qué sucede.


Como podéis observar en la calculadora, tres valores se han disparado. Son los que aparecen en rojo. El primero, dureza, me ha bajado a 38. Es un valor muy bajo para un jabón, lo que quiere decir que esa pastilla será muy blandita y se deshará muy fácilmente. Aún así, recordad que aún falta por añadir aceite de Coco y manteca de Karité, dos aceites vegetales con los que me subirá la dureza de este jabón. Así que, vamos a esperar a ver cuál es el resultado final. También me ha dado un valor muy bajo en limpieza, y necesitamos que ese valor suba. Si no, tendremos un jabón con un poder muy bajo en limpieza; y el acondicionado ha quedado algo alto. Vamos a esperar antes de modificar las cantidades de aceite de Oliva y aceite de Girasol, y ver qué pasa con el resto de ingredientes. Seguimos con el aceite de Coco, y creo que 220 gr estará bien. Al ser un aceite duro, no podemos echar cantidades elevadas. A ver qué ocurre.


Bingo! Los tres valores han vuelto a la normalidad. ¿Por qué? Porque el aceite de Coco, entre otras propiedades, aporta dureza y limpieza a los jabones. También, el valor burbujas me ha subido de 44 a 54, lo que quiere decir que este aceite crea jabones con mucha espuma. Por eso, siempre recomiendo saber qué propiedades, al menos las más conocidas, tienen los aceites vegetales que vamos a manejar para hacer jabón. De esa forma, aprenderemos a hacer fórmulas buenas y que nos den jabones de calidad. 
Como veréis, los valores persistencia y limpieza aparecen en verde, lo que quiere decir que son los valores ideales. Y en acondicionado me ha bajado un poco. Así que, el aceite de coco no aporta mucho en acondicionado. Recordad que el acondicionado es la capacidad que tiene un jabón de nutrir la piel y aportar suavidad. Sigamos con el resto de aceites. Aceite de Soja... 140 gr.


Después de añadir este aceite, observamos que en dureza, burbujas y persistencia más o menos se mantiene, en limpieza me ha bajado de 50 a 47, que sigue siendo un valor bueno. Y en acondicionado me ha subido a 60, un valor que sigue estando dentro del rango. Hay un resultado en el que normalmente no nos fijamos mucho, que es el yodo. En esta ocasión, me ha subido, y eso es debido a que el aceite de soja tiene un alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados y es sensible a enranciar el jabón prematuramente por oxidación, si no se conserva de la manera adecuada. Sin duda, otro resultado a tener en cuenta. 
Ahora seguiremos con el aceite de Avellana. 130 gr estará bien.


Prácticamente los valores no han cambiado nada. Los resultados para burbujas y persistencia ahora aparecen en verde, es decir, que son resultados buenos. Y el resto de los valores que aparecen son también buenos. Así que, podemos seguir calculando y ver qué pasa con el último aceite a añadir, en este caso, manteca de Karité. Como el peso total de la fórmula ya va por 1827 gr y queremos que sea de dos kilos, vamos a añadir 185 gr y después, reescalaremos la fórmula. 


Y listo!!! Ya tenemos todos los aceites vegetales añadidos, aunque eso no quiere decir que hayamos terminado. Vamos a ver los resultados finales y después decidir si añadir o quitar más producto de alguno de ellos. Lo primero, en dureza y persistencia me ha subido dos puntos, y siguen siendo buenos resultados. En burbujas tenemos 49 en verde, lo que indica que es un valor ideal. En limpieza tenemos 46, también un valor aceptable, y en acondicionado 59, un buen resultado. Algunos dejaréis así la fórmula, pero yo personalmente agregaría un poco más de aceite de Coco y quitaría un poco de aceite de Girasol (recordad que con este aceite gran parte de los valores bajaban mucho). A ver qué pasa al hacer ésto. Quitaremos 20 de uno y añadiremos 20 de otro. 


Así sí! Estaréis pensando: "Bueno, si más o menos es la misma fórmula, cambia poco el resultado final."
Y es cierto, pero tened en cuenta que a veces deseamos jabones de cierto tipo. Sólo cambiando esas pequeñas cantidades, hemos conseguido subir un punto los valores de dureza, limpieza y acondicionado. Y si tengo que escoger entre los dos resultados finales, me quedo con éste. Me gustan los jabones que limpian bien y aquellos cuyas pastillas quedan un poco duras. Así que, por mí, la receta está terminada. Evidentemente, si queréis seguir combinando más aceites vegetales, podríais hacerlo, pero siempre tened presente equilibrar los resultados de manera que todos ellos al menos estén dentro de los rangos aceptables. Ah, se me olvidaba. Dijimos que el jabón iba a ser de 2 kilos, pero el peso total de la fórmula es 2.093,5 gr. En la casilla de al lado, donde pone reescalar, escribimos la cantidad deseada en gramos, o sea, 2.000, y damos a reescalar. Ahora sí! Quedará así...



La receta está terminada. Guardamos la fórmula donde pone Guardar, más abajo. Aparecerá una nueva casilla en la que indicaremos el nombre que queramos darle al jabón y después de dar a Aceptar, la fórmula se quedará guardada en la calculadora.
Aún así, siempre recomiendo crear un word o cualquier hoja de texto para guardar las recetas, puesto que se pueden borrar al realizar algunas tareas informáticas en el ordenador. Si nos vamos al desplegable al lado de Guardar, allí aparecerá la nuestra. La seleccionamos y damos a escribir, la casilla siguiente a esa. Y abajo, en el texto en blanco, donde pone Info, aparecerá la fórmula entera para poder copiarla y pegarla en un word o en un documento similar.

Quedará así:

Jabón ***


Oliva Virgen, aceite de ............. 478gr
Girasol, aceite de .................. 220gr
Coco, aceite de ..................... 229gr
Soja, aceite de ..................... 134gr
Avellana, aceite de ................. 124gr
Karité, manteca de .................. 177gr

Sobreengrasado ...................... 8%
Concentración ....................... 28%

Agua ................................ 460gr
Sosa ................................ 179gr


¿Os habéis quedado con el proceso? Espero que os sirva de aquí en adelante para aprender a calcular o a seguir calculando, si es que ya lo hacíais, y desde aquí, gracias por leerme!!! Os dejo con una cancioncilla. No podía terminar esta "peazo" de entrada sin algo de música. Un dueto que me gusta mucho. Michael Bublé y Nelly Furtado




*-* Muak *-*


martes, febrero 10, 2015

Corazones de jabón

Aprovechando el molde que compré en forma de corazones cuando realicé el jabón Corazón Secreto (para verlo, aquí), cada vez que hago una nueva fórmula, calculo un poco más de cantidad de cada aceite y ese sobrante lo uso para hacer algunos corazones.

La idea está muy bien, sobre todo, para usarlos como jabón de manos. Las pastillas que hago resultan bastante grandes para usarlas como tal, y el tamaño de estos jaboncitos es ideal. Según el color de los corazones y viendo los distintos jabones que he hecho, podréis imaginaros de dónde sale cada uno de ellos. Espero que os gusten!










Os dejo una cancioncilla, una de la maravillosa Gloria Gaynor. ¡¡¡Isa & Co., a ver si vamos otra vez al karaoke, que ya sé qué voy a cantar y tengo ganas de reventarlo!!!





*-* Muak *-*



viernes, febrero 06, 2015

Proceso del jabón Fantasía

Algunas fotos que pertenecen al proceso del jabón Fantasía. Utilicé hasta un total de 10 micas distintas, algunas de ellas perladas, para dar color a este jabón que tanto me gusta.




















*-* Muak *-*



martes, febrero 03, 2015

Lo siento

No me gustan los extremos. A mí tampoco, dirás, como es lógico. No me gusta ni el calor asfixiante de julio ni el frío paralizante de enero. En eso también estaba pensando yo. Pero ahora me refiero a otra cosa, otro tipo de "extremos"... Lo peor es que me he dado cuenta de que con el paso del tiempo, cada vez me molesta más. Y, concretamente, he abierto los ojos con ciertas personas. Son buenas, agradables, pero tienen ese defecto. Son personas que durante un tiempo cuentan contigo para todo, y de la noche a la mañana dejan de hacerlo. Y si te he visto, no me acuerdo. Auguran una buena amistad, prometen risas y proyectos en común... pero de repente la tierra se los traga. Es más, les llamas de vez en cuando, no sólo para quedar o salir, sino simplemente para charlar y contaros cómo va todo (también son necesarias este tipo de llamadas y no sólo las de: "Oye, ¿qué haces el sábado?") y te saltan de manera muy sutil con eso de: "Uy, es que estoy muy liada...". Ya, si yo también, pero ¿de verdad que no tienes un par de minutos para contarme qué tal va todo? Ahora no hay excusa con WhatsApp. De las pocas cosas buenas que tiene el WhatsApp. No cuesta nada poner un: "Hey, hola, cómo va todo? Me he acordado de ti! A ver si saco un ratito y hablamos, besos!!!". Y con eso me vale, de verdad. Pensaría: "¡Oh, se han acordado de mí!". Aunque luego no lo hagan, pero al menos ha habido unos segundos en los que has estado en su mente, y eso ya es algo. Es que, veréis, eso de que la gente se esfume o que incluso parezca que te evitan, duele mucho, sobre todo cuando no tienes una racha buena.

Claro, todo esto te lleva a pensar lo siguiente: estas personas, ¿son así con todo el mundo? Es que si son así, no van a encontrar amigos en la vida. Pero con el paso de las semanas y a través de otros -si han desaparecido, ¿cómo si no?- te vas enterando de que no son así. Bueno, sí son así pero que con quién les interesa. Y eso que todo iba sobre ruedas y parecíamos congeniar en casi todo. Y entonces, llega un momento en el que empiezas a preguntarte: ¿qué puñetas hice mal? ¿Por qué han huido de mí? ¿Dije algo feo que les pudo hacer daño? Por más que hago memoria, no recuerdo haber dicho nada comprometido. En el fondo sé que no he dicho nada, que no he sido yo la que ha provocado el distanciamiento, pero agoto esa posibilidad, por si acaso.

Yo siempre digo lo mismo: hay que ser razonable, no se puede estar siempre con las mismas personas. Un sábado sales con unas y otros sábados con otras y nadie debe sentirse mal cuando alguna vez no te avisan. Yo soy la primera que lo hace, y eso que intento acordarme de todo el mundo. Y si alguien íntimo tiene un plan y no me avisa, no me enfado. Es más, siempre le pregunto cómo ha ido la velada. Pero, de ahí a caer en el olvido eterno... También ésto hace preguntarme algo: ¿he podido portarme así con alguien? Regularmente me gusta repasar la agenda telefónica de mi móvil y así estar pendiente por si tengo que llamar a alguien. Cuando resulta que sale alguien con el que hace tiempo que no hablo, anoto su nombre en la aplicación "Notas" del móvil, y en cuanto saco un hueco, a llamar a los que aparecen en esa lista. Así, poco a poco, voy contactando con la gente para saber qué es de ellos. Y siempre sientan bien estas llamadas, os lo aseguro. Me hace gracia cuando hace mucho que no hablo con alguien y al cogerme la llamada, me dicen: "¿Quién eres?... ¿Cómo que quién soy? Laura! Has borrado mi número, ¿eh¿ Jaja... En fin, le dejas en evidencia, porque siempre dicen lo mismo: "Ah, se me habrá borrado el número... ó es que como he cambiado de teléfono... Yo siempre pienso lo mismo: "Sí, sí, lo que tú digas..." Pero bueno, no te vas a poner a amargarle la llamada. También hay gente con la que es imposible hablar. Es más fácil llamar a la Zarzuela y que se ponga el Rey que localizarles a ellos. Y mira que con algunas personas lo he intentado hasta la saciedad. Con otras, incluso, he intentado contactar llamando al móvil y al fijo, y nada, oye. Pero eso ya es otro tema.

Así que, si estás leyendo esto, y resulta que yo hice eso contigo, dímelo, por favor. Porque soy la primera que detesto mucho esta actitud. Y sobre todo, lo siento si te he fallado. ¿Me perdonas?


Hablando de llamadas... 





*-* Muak *-*