.

lunes, noviembre 24, 2014

A veces...

A veces te empecinas en seguir al lado de alguien. A pesar de ser rechazada una y otra vez. Y qué poderosa es la mente, jolín. Si pudiera aprender a dominarla, todo sería más sencillo. Debo intentar construir un botón en mi cabeza que al desconectarlo, mi mente vacíe por completo toda la información que posee de ciertos elementos. Pero no doy con él. 

A veces permites que ese alguien te domine tanto que empiezas a cambiar hábitos buenos por malos, y sólo con tal de no verle rechistar. Te disfrazas de camaleón y te vistes según la ocasión. Ese alguien no lo hace adrede, no lo hace con la intención de herirte, pero sí con la intención de sacar lo que quiere de ti, y una vez conseguido, no le sirves para más. Y entonces, te duele.

A veces te odias a ti misma porque te das cuenta de lo que hacen contigo. Cual marioneta en manos de su creador, te sientes vapuleada de un lado a otro. Y lo peor es que hace ya tiempo que has perdido el control de la situación. Sonríes para mostrarte complacida en agradar a ese alguien, cuando en realidad estás deshecha y sin cartas que enseñar.

A veces alguien te domina desde la distancia. Y pasa el tiempo y lo sigue haciendo. 




*-* Muak *-*


No hay comentarios:

Publicar un comentario