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martes, febrero 03, 2015

Lo siento

No me gustan los extremos. A mí tampoco, dirás, como es lógico. No me gusta ni el calor asfixiante de julio ni el frío paralizante de enero. En eso también estaba pensando yo. Pero ahora me refiero a otra cosa, otro tipo de "extremos"... Lo peor es que me he dado cuenta de que con el paso del tiempo, cada vez me molesta más. Y, concretamente, he abierto los ojos con ciertas personas. Son buenas, agradables, pero tienen ese defecto. Son personas que durante un tiempo cuentan contigo para todo, y de la noche a la mañana dejan de hacerlo. Y si te he visto, no me acuerdo. Auguran una buena amistad, prometen risas y proyectos en común... pero de repente la tierra se los traga. Es más, les llamas de vez en cuando, no sólo para quedar o salir, sino simplemente para charlar y contaros cómo va todo (también son necesarias este tipo de llamadas y no sólo las de: "Oye, ¿qué haces el sábado?") y te saltan de manera muy sutil con eso de: "Uy, es que estoy muy liada...". Ya, si yo también, pero ¿de verdad que no tienes un par de minutos para contarme qué tal va todo? Ahora no hay excusa con WhatsApp. De las pocas cosas buenas que tiene el WhatsApp. No cuesta nada poner un: "Hey, hola, cómo va todo? Me he acordado de ti! A ver si saco un ratito y hablamos, besos!!!". Y con eso me vale, de verdad. Pensaría: "¡Oh, se han acordado de mí!". Aunque luego no lo hagan, pero al menos ha habido unos segundos en los que has estado en su mente, y eso ya es algo. Es que, veréis, eso de que la gente se esfume o que incluso parezca que te evitan, duele mucho, sobre todo cuando no tienes una racha buena.

Claro, todo esto te lleva a pensar lo siguiente: estas personas, ¿son así con todo el mundo? Es que si son así, no van a encontrar amigos en la vida. Pero con el paso de las semanas y a través de otros -si han desaparecido, ¿cómo si no?- te vas enterando de que no son así. Bueno, sí son así pero que con quién les interesa. Y eso que todo iba sobre ruedas y parecíamos congeniar en casi todo. Y entonces, llega un momento en el que empiezas a preguntarte: ¿qué puñetas hice mal? ¿Por qué han huido de mí? ¿Dije algo feo que les pudo hacer daño? Por más que hago memoria, no recuerdo haber dicho nada comprometido. En el fondo sé que no he dicho nada, que no he sido yo la que ha provocado el distanciamiento, pero agoto esa posibilidad, por si acaso.

Yo siempre digo lo mismo: hay que ser razonable, no se puede estar siempre con las mismas personas. Un sábado sales con unas y otros sábados con otras y nadie debe sentirse mal cuando alguna vez no te avisan. Yo soy la primera que lo hace, y eso que intento acordarme de todo el mundo. Y si alguien íntimo tiene un plan y no me avisa, no me enfado. Es más, siempre le pregunto cómo ha ido la velada. Pero, de ahí a caer en el olvido eterno... También ésto hace preguntarme algo: ¿he podido portarme así con alguien? Regularmente me gusta repasar la agenda telefónica de mi móvil y así estar pendiente por si tengo que llamar a alguien. Cuando resulta que sale alguien con el que hace tiempo que no hablo, anoto su nombre en la aplicación "Notas" del móvil, y en cuanto saco un hueco, a llamar a los que aparecen en esa lista. Así, poco a poco, voy contactando con la gente para saber qué es de ellos. Y siempre sientan bien estas llamadas, os lo aseguro. Me hace gracia cuando hace mucho que no hablo con alguien y al cogerme la llamada, me dicen: "¿Quién eres?... ¿Cómo que quién soy? Laura! Has borrado mi número, ¿eh¿ Jaja... En fin, le dejas en evidencia, porque siempre dicen lo mismo: "Ah, se me habrá borrado el número... ó es que como he cambiado de teléfono... Yo siempre pienso lo mismo: "Sí, sí, lo que tú digas..." Pero bueno, no te vas a poner a amargarle la llamada. También hay gente con la que es imposible hablar. Es más fácil llamar a la Zarzuela y que se ponga el Rey que localizarles a ellos. Y mira que con algunas personas lo he intentado hasta la saciedad. Con otras, incluso, he intentado contactar llamando al móvil y al fijo, y nada, oye. Pero eso ya es otro tema.

Así que, si estás leyendo esto, y resulta que yo hice eso contigo, dímelo, por favor. Porque soy la primera que detesto mucho esta actitud. Y sobre todo, lo siento si te he fallado. ¿Me perdonas?


Hablando de llamadas... 





*-* Muak *-*


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