Buenas! Hoy vengo con un jabón nuevo, una receta realizada por mí. Esta vez, he buscado sobre todo hidratación y cremosidad, con un toque de exfoliación para la limpieza de la piel. Y los resultados creo que han merecido la pena.
Es un jabón hecho con sal del Himalaya. Esta sal es la más pura y completa que existe en el planeta y es la sal energética más curativa que se conoce. Con la ayuda de esta sal, nuestras células pueden aliviar ciertas afecciones propias de la piel, como la psoriasis; además, activa el sistema circulatorio, regenera la piel y la libera de impurezas porque sirve como un exfoliante suave. El jabón está hecho con aceite de Oliva, aceite de Palma, aceite de Avellana, aceite de Aguacate, aceite de Coco, aceite de Albaricoque, aceite de Girasol y manteca de Karité. En esta ocasión, he trabajado con los aceites muy líquidos y así poder mezclar y diseñar los colores a mi antojo. Creo que ha quedado bastante elegante, pero ya sabréis algunos/as que esto de que las micas migren de color según va curando el jabón, a veces es desesperante.
La combinación de aceites esenciales también es nueva, y el aroma final me parece de lo más exquisito. Lleva aceites esenciales de Incienso, Naranja, Romero, Bergamota y Cedro del Himalaya (muy apropiado para este jabón).
¡Espero que os guste!
¡Espero que os guste!
*-* Muak *-*
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